jueves, 14 de octubre de 2010

Día 7: Quiero dormir

30.ago.2010

Fue un día bastante tranquilo y ya de antemano sabíamos que no había demasiado para hacer, así que la idea era levantarse tarde, pero fui imposible primero con Víctor sonándose la nariz y tosiendo desde las seis de la mañana, y después del amanecer Alfredo puso una radio a todo volumen, lo cual convirtió en tarea imposible volver a conciliar el sueño. Al mediodía fuimos a otra feria callejera en la otra punta de la ciudad y después, a la tarde, subimos al mirador y recorrimos un poco más las calles de acá. La absoluta paz y tranquilidad de esta ciudad ya están en un borde muy cercano al del aburrimiento: pasamos horas y horas sentados en un banco de plaza, inmóviles, de a momentos charlando, leyendo, escribiendo, o simplemente con la mirada perdida en algún punto alejado.

Como ya hace casi una semana que salimos de Buenos Aires y a partir de mañana vamos a estar incomunicados por algunos días, hoy fuimos a un cyber como para conectarnos un poco a internet, actualizar los blogs, leer y contestar mails y charlar con alguno que estuviese online en ese momento. Pero me terminé yendo con todo el odio encima, porque estuve cuarenta minutos y no pude hacer absolutamente nada de lo mal que anda internet en Tupiza.


Víctor en el mirador de Tupiza, posando para la cámara.

2 comentarios:

  1. Pana, vengo con días de poca inspiración, y tus entradas del viaje merecen ser leidas con tiempo y atencion. Prometo que en breve me pongo al día.
    Beso grande!!!

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