miércoles, 29 de junio de 2011

Llave pdacaj




Fragmento imperdible de Basta de Todo.

lunes, 20 de junio de 2011

sábado, 11 de junio de 2011

Un poco de historia... II

Fuero de Cuenca, año 1189.

XI, 27. Del que forzare a la mujer de orden (religiosa). Cualquiere que a la mujer de orden forzare, despéñenlo, si preso fuere; si non, peche quinientos sueldos de las cosas que hubiere.

XI, 29. Del que denostare a mujer ajena. Cualquier que denostare a la mujer ajena llamándola puta o rocina o malata, que peche dos maravedíes e sobre esto jure que non sabe aquel mal en ella; e si non quisiere jurar, salga enemigo; pero si alguno forzare a la puta pública o la denostrare, non peche nada.

XI, 32. Del que robare los paños a la mujer que se bañare. Cualquier que a la mujer que se bañare robare los paños o la despojare, peche trescientos sueldos; si negare e el querelloso non lo pudiere probar, jure con doce vecinos e sea creída, sacada la puta pública que non ha la caloña como dicho es.

XI, 33. Del que cortare las tetas a la mujer. Cualquier que cortare las tetas a la mujer peche doscientos maravedíes e salga enemigo; e si negare escoja la querellosa entre la jura de los doce vecinos o del riepto, lo que más quisiere.

XI, 34. Del que cortare las faldas a la mujer. Cualquier que a las mujeres cortare las faldas, sin mandado del juez o de los alcaldes, peche doscientos maravedíes e salga enemigo; e si negare, sálvese con doce vecinos e sea creído a respondan a su par.

XI, 36. Del que toviere mujer velada e barragana. Otrosí, quien en otro lugar hubiere mujer velada e viviendo la primera, tomare otra encubierta, despéñenlo; otrosí, si la mujer hubiere marido en otro lugar e casare en Cuenca con otro, quémenla; e si tomare señor, azótenla por las plazas e por todas las calles de la ciudad e láncenla así fuera de la ciudad.

XI, 37. Del que tuviere concubina. El omne que mujer velada en Cuenca o en otro lugar hubiere e tuviese concubina paladina, ambos los aten en uno e azótenlos.

XI, 39 y 40. De la que ficiere con que abuerte lo que tuviere en el vientre. La mujer que a sabiendas ficiere con que abuerte, quémenla si fuere manifiesta; si non, sálvese con fierro caliente; otrosí, la mujer que dijiere que concibió de alguno e el omne non lo creyere, tome el fierro caliente, e si se quemare, non sea creída; e si sana fuere, el padre reciba a su fijo e críelo como fuero es.

XI, 42 y 43. De las mujeres que son herboleras. Otrosí, la mujer que fuere herbolera o fechicera, quémenla o sálvese con fierro; e la mujer que a su marido matare, quémenla o sálvese con fierro; e en este caso toda mujer ha de tomar e en otro caso ninguna non ha de tomar el fierro, sinon la puta que con cinco omnes hubiere fecho fornicio o puta paladina.

XI, 44. De las alcahuetas. Cualquiere que probada fuere por alcahueta o medianera, quémenla; e si fuere sospechosa e negare, sálvese con fierro.

sábado, 4 de junio de 2011

Un poco de historia...

Carta de Alfred de Rielvaux, abad cisterciense, a un abad de Fountains Abbey
Año 1160

"Una monja de la orden de Gilberto de Sempringham, monasterio de Watton, ha pecado con un canónigo. Encinta y descubierta, es puesta en prisión, encadenada. Se hizo venir a su cómplice... algunas de las monjas, llenas de celo por Dios y no de prudencia, y que deseaban vengar la injuria hecha a su virginidad, pidieron en seguida a los hermanos que les entregaran al hombre por un momento, como para escuchar de él algún secreto. Se apoderaron de él, lo arrojaron a tierra y allí lo mantuvieron. La causa de todas estas desgracias (la monja) fue introducida como a un espectáculo; se puso un instrumento en sus manos y fue forzada, a su pesar, a cortar con sus propias manos las partes viriles de su cómplice. Entonces una de las que lo sujetaban arrancó las partes que le habían sido quitadas y las hundió en la boca de la culpable, tal como estaban, manchadas de sangre."