viernes, 29 de octubre de 2010

Día 18: Ganas de pelotear un rato

10.sep.2010

Por la mañana arrancamos yendo al mercado a desayunar uno de esos espectaculares jugos. Mientras estábamos esperando que los preparen se nos acercó un chico de unos diez años que trabajaba de lustrabotas. Primero le dijo a Víctor algo que no terminé de entender, y después le preguntó si no le compraba un jugo, así que lo pedimos y nos quedamos los tres sentados esperando. Su nombre es Johnny, y tras preguntarnos de dónde éramos nos pidió si no teníamos alguna moneda de Argentina, porque él coleccionaba. Abrió su pequeña caja con los insumos de trabajo y sacó algunas monedas, unas cinco en total, que conformaban toda su colección. Había euros, soles y libras esterlinas. Nosotros no teníamos monedas argentinas encima porque sólo andábamos con pesos bolivianos, así que le dije que me esperase, que le iba a buscar algunas. Fui lo más rápido posible hasta el hostel que estaba a unas tres cuadras del mercado, y cuando volví le di tres monedas de diferentes valores, las que agradeció, y ya habiéndose tomado su jugo se fue a ver si podía conseguir algún cliente.

Con la ayuda de un plano turístico que tiene marcados todos los edificios importantes de la ciudad, salimos a recorrer las calles para conocerlos. Muchos de ellos son iglesias que si bien tal vez tengan su historia, no despiertan ningún atractivo visual. Seguimos caminando y llegamos hasta el estadio de fútbol, donde la noche anterior habían jugado por la Copa Sudamericana el local Universitarios de Sucre y Cerro Porteño de Paraguay. La entrada principal estaba cerrada, pero como teníamos intención de entrar, empezamos a darle la vuelta. Sobre la calle lateral encontramos un portón abierto y nos mandamos. Había una escalera que subimos, donde se leía algo así como “Salud del deporte”. Era aparentemente un consultorio médico, pero en la recepción no había nadie a quien preguntar nada. Volvimos a salir, y al costado de la escalera había una rampa por la que pudimos avanzar sin ningún obstáculo hasta salir a las tribunas del estadio. El campo de juego estaba increíble y nos sentimos afortunados de poder llegar hasta ahí. Sólo había una persona en el estadio regando el césped, a la cual pareció no importarle mucho nuestra presencia. Nos quedamos ahí algunos minutos contemplando el estadio completamente vacío y sacando fotos, y más tarde salieron los jugadores al campo para hacer el entrenamiento, así que también pudimos ser parte de ese momento.

En el interior del Estadio Patria.


Después del almuerzo volvimos al hostel para descansar un poco. En el patio se escuchaba a un holandés que estaba hospedado ahí mismo, tocando la guitarra, aunque no muy bien y siempre las mismas canciones. Pasado un buen rato de descanso, salimos al patio y nos integramos a la ronda creada por la guitarra, junto a Jordi y María, una pareja de catalanes que están en la habitación contigua a la nuestra y a quienes habíamos saludado el día anterior. Y así nos quedamos un buen rato, charlando y tocando la guitarra, y compartiendo cosas de nuestros respectivos viajes. Mientras tanto se escuchaba música de bombos e instrumentos de viento provenientes de la calle, porque de casualidad llegamos a Sucre un día antes de que empezase una celebración por la virgen de Guadalupe, que dura dos días y que consta de horas y horas de comparsas desfilando por las calles, con músicos y bailarines vestidos con ropas típicas e interpretando diferentes ritmos de Bolivia. Nos quedamos en el hostel hasta poco antes de la llegada de la noche, que era más o menos cuando empezaba el horario fuerte de la celebración. Mucha gente se dedicaba a comercializar sectores de las veredas, que otras personas compraban como si fuesen plateas. Nosotros junto a nuestros amigos catalanes nos quedamos unas cuantas horas mirando el desfile de las comparsas, que resultaban muy atractivas por su colorido, sus músicas y coreografías. Se veía a algunas personas disfrutando mucho de esta gran fiesta, tanto por parte del público como de los protagonistas. Hambrientos los cuatro, nos agasajamos con unas riquísimas pizzas acompañadas por cerveza, que fue la manera de terminar la jornada.


Cenando junto a Jordi y María, nuestros amigos catalanes.

3 comentarios:

  1. qUE MAL LA PASAS EH! =)

    ResponderEliminar
  2. Hola amigo estaba leyendo tu blog y vi que estuviste por Sucre tomandote fotos en el estadio. Soy un editor para la pagina www.fifabolivia.com donde editamos el juego FIFA de EA sports y yo me encargo de los estadios. Por lo cual quería saber si podrías facilitarme las fotos que tomaste dentro del estadio de Sucre, para usarlas como referencia nada más. Mi nombre es Daniel, aunque mi nick en internet es foxmulderx por si ves alguno de mis trabajos. En caso de que estés de acuerdo mi mail es extradany@hotmail.com. Espero recibir noticias tuyas. un saludo

    ResponderEliminar