domingo, 10 de enero de 2010

Hormigas

No se qué está pasando, pero ya no me está gustando. La semana pasada estaba muy tranquilo en mi cuarto, escuchando música, cuando siento un fuerte zumbido cerca de mi oído. Por el sonido no parecía ser un mosquito, así que se me cruzó la idea de que podía ser una abeja, por lo cual me sobresalté levemente. Busco con la mirada, y encuentro de dónde provenía: una hormiga voladora. Era bastante grande, de más de un centímetro de largo. Manteniendo mi convicción de no hacerle daño a los insectos, la agarré y la saqué por la ventana. Al minuto otra vez siento el mismo zumbido, y veo una nueva hormiga de iguales condiciones, y a ésta también la saqué sin lastimarla. Esta vez pasó menos tiempo cuando vuelvo a escucharla. Ahí empecé a dudar si no sería siempre la misma que encontraba un lugar oculto para entrar a mi casa, lo cual en realidad era bastante poco probable. De todos modos necesitaba sacarme esa duda, por lo que dejé mis convicciones de lado, y la enfrenté con el insecticida. El zumbido no volvió a aparecer.

Anoche ya estaba acostado cuando escucho nuevamente ese batir de alas. Enciendo la luz, para darle muerte a tres hormigas que andaban vagando por las paredes. Me quedé contemplando un rato para ver si no estaban acompañadas, y al no encontrar nada, volví a acostarme.

Pero hoy, al sentir ese zumbido tan familiar, me di vuelta bruscamente, focalicé a la hormiga, y sin dudarlo fulminé al insecto aplastándolo. No estaba solo; más allá había otros dos que no tardaron en correr la misma suerte. Nada más que unos minutos más tarde, observo a un cuarteto de estos bichos alados caminando muy plácidamente, como ignorándome. Ya con bronca e incertidumbre por no saber de dónde provienen, los maté enérgicamente, ya sin cuidado por evitar desparramar sus fluidos internos. Tomé un pedazo de papel higiénico para juntar los cadáveres que se hallaban en mi suelo, y antes de tirarlos al inodoro percibo que una hormiga nadaba en el agua de dicho sanitario, intentando escapar, pero terminó yéndose por el caño con sus hermanas sin vida.

Pensando en una manera más efectiva para cazarlas, y viendo los pocos reflejos que poseen, deduje que sería simple atraparlas con un frasco, creándoles así una prisión de cristal. Fui a buscar el recipiente, y al volver advertí que la habitación contigua a mi cuarto también estaba siendo usurpada por dichos insectos. De un solo vistazo pude encontrar por lo menos cinco de ellos, cada uno en la suya. Aproveché para probar mi nueva herramienta, y funcionó a la perfección: los hacía entrar al frasco, y una vez tapado, lo sacudo bruscamente haciendo que el movimiento las mate, o en su defecto las deje aturdidas y agonizando. Pese a la eficacia, no pude hallarme tranquilo. Estos bichos estaban entrando por algún lado, o peor aún, tienen un nido dentro de mi casa.

Sigo encontrando hormigas por las paredes. Las mato al instante de verlas, sin dejarles la menor oportunidad, pero de todos modos vuelven a aparecer otras nuevas, y cada vez en mayor número. El fondo del frasco está tapizado de cadáveres. Por un momento parece que todo se tranquilizó, así que me siento, relajándome un poco, pero siento el impacto de uno de estos engendros contra mi brazo. Me sacudo instintivamente, mientras que veo otros que están sobre la pared, donde hace apenas unos segundos estoy seguro que no había nada. Antes de llegar a reaccionar siento otros dos que me chocan, uno en el tobillo izquierdo, y el segundo se enreda con mi pelo. Me sacudo largamente, y me doy cuenta que a cada distracción, parecería que ellos se multiplican. Ya hay varios por las paredes, sobre el tejido de la ventana, otros por el piso, el techo, y volando. Yo ya no se que hacer, empieza a entrarme pánico. Se que son simples hormigas voladoras, pero el número empieza a asustarme. Escucho que golpean contra la pantalla del velador y contra el vidrio, mientras que otros insistentemente buscan trepar por mi cuerpo, ya paralizado frente al monitor, esperando que alguien pueda ayudarme.

4 comentarios:

  1. Uh que buena idea para una pelicula, o un corto, pensalo!!!

    Puede que sean hormigas come madera, no ternitas, hormigas come madera, en mi casa hubo y si no las descubriamos a tiempo se hubieran comido todo e techo de la casa *exagera*, Fumigación!!! Las pastillas esas que se prenden fuero y llenan todo de humo son muy efectivas para estos casos, porque no dejan ningún recobeco libre de humo asesino de insectos.

    Sé tanto al respecto porque vivo en el campo, y claro, los insectos son nuestros enemigos (?).

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  2. Progreso y retroceso (Cortázar)

    Inventaron un cristal que dejaba pasar las moscas. La mosca venía, empujaba un poco con la cabeza y pop ya estaba del otro lado. Alegría enormísima de la mosca. Todo lo arruinó un sabio húngaro al descubrir que la mosca podía entrar pero no salir, o viseversa, a causa de no se sabe qué macana en la flexibilidad de las fibras de este cristal que era muy fibroso. En seguida inventaron el cazamoscas con un terrón de azúcar adentro, y muchas moscas morían desesperadas. Así acabó toda posible confraternidad con estos animales dignos de mejor suerte.

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  3. Convertite en el rey de las hormigas voladoras... asi te ovedecen y salis a matar gente que no te guste y fue... es lo que haria todo supervillano que se digne de tal.

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  4. Si esto vuelve a suceder... existe un Sr que tiene un trabajo al que le ha puesto el nombre de Fumigador...llamalo...

    Alejandra (TUTI)

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