domingo, 29 de noviembre de 2009

Karma Police III

Previously on Karma Police:
Estaba regresando del laburo a casa. Frena un patrullero, y me hacen subir al mismo, pero había alguien más ahí adentro...


Había un flaco sentado en el asiento trasero del auto. Lo vi medio de reojo mientras subía al patrullero. Era de unos 30 años aproximadamente y con razgos norteños. Podía ser un delincuente al que estaban deteniendo, o simplemente otro que estaba en mi misma situación. El policía viejo le dice a este flaco que me cuente a donde estábamos yendo. En ese instante se me cruzó por la cabeza que era un ladrón al que habían detenido, y yo había caído como testigo. Pero no estaba bueno estar sentado en el mismo asiento que un delincuente. El flaco abre su boca y dice "tenemos que ser testigos", lo cual fue una especie de alivio; saber que estabamos los dos en igualdad de condiciones. Pero testigos de qué? Ya me había pasado meses atrás que nos detuvo la policía volviendo de capital, y un amigo y yo tuvimos que atestiguar la detención de unos camochas. Tal vez esto era algo similar. El policía me cuenta brevemente la historia para que esté al tanto: había un canadiense que está viviendo acá. Parece que el tipo está loco, y en esta ocasión amenazó de muerte a su mujer, y se atrincheró en su casa armado con unos cuchillos, y aparentemente tendría de rehén a su mujer. Ellos tienen que entrar a la casa para sacarlo, y necesitaban dos testigos para el procedimiento. En parte era tranquilizador saber que estaba pasando, pero igualmente me encontraba yo metido en un tema que no era de mi mayor agrado. Entre risas de los dos oficiales, el patrullero se detuvo y llegamos al lugar de destino...

Continuará...

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