jueves, 1 de julio de 2010

Cierta autoridad pasajera

Julián todavía estaba cruzando por el puente de la Panamericana para ir a tomar el colectivo, cuando vio que en la parada había no menos de doce personas. No había una fila formada, sino que era de esas paradas que tienen un techito y la gente a medida que va llegando se acomoda en el lugar que más le parece.

Se quedó parado a un costado, fuera del perímetro marcado por el techo, intentando que su presencia sea lo más desapercibida posible. La gente lo fue mirando a medida que se acercaba, pero una vez que pasó a formar parte de ese grupo de desconocidos le restaron importancia. Sin embargo, él se sentía como un novato en medio de todas esas personas que vaya uno a saber hace cuánto estaban esperando el colectivo. Julián estaba un poco fastidioso porque llevaba cierto retraso, pero sabía que todavía no estaba en condiciones de hacer ningún tipo de reclamo por la demora del transporte. De todos modos su ansiedad se hacía evidente ya que no podía evitar moverse y resoplar, y no faltó la persona que con total justicia le clavó una mirada reprensiva, lanzada con la autoridad que tenía en ese momento para con Julián, que sabía que estaba en inferioridad de condiciones.

Minutos más tarde pasó un colectivo de las varias líneas que paraban ahí, y algunas de las personas que lo antecedían a Julián se fueron en él. La situación se repitió más de una vez, con lo cual él ya prácticamente era de los que estaban hace más tiempo, con excepción del que lo había mirado mal y otro más. Nuevas personas se habían acercado, también a la espera de un vehículo, generando en Julián un sentimiento de superioridad, de poder, de haber ascendido de escalafón y ya no ser él el novato, lo cual se potenció al máximo en cuanto el de la mirada y el otro se retiraron. Ahora él era la autoridad suprema en la parada, se había hecho acreedor de un liderazgo implícito pero existente al fin. De los presentes ya nadie lo había visto llegar, sino que todos lo habían encontrado ya ahí parado, lo cual le daba el derecho y hasta la obligación de moverse libremente de un lado para el otro. Ya no tenía que intentar pasar desapercibido, sino que hacía uso de su rango mostrando su fastidio más que nunca, incluso con algún que otro insulto por lo bajo. Cuando nuevas personas se arrimaban, se daba el lujo de mirarlos fijamente a los ojos, sabiendo que aquellos no harían más que quedarse esperando el colectivo y sin chistar, por lo menos hasta que él ya se hubiese ido, y su cargo fuese heredado por su predecesor.

8 comentarios:

  1. Sabes que nunca me pasó?
    Sera porque vivo en un pueblo bien tranqui :)
    Eso te pasa por vivir en la ciudad!!!

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  2. Yo no tengo buena onda cuando espero el bondi...y si me miran mal, los miro peor.
    Hoy estaba en la parada del 237....al lado mio una señora con mellizas de 5 o 6 años, con un tremendo problema de hiperactividad y verborragia en tonos altamente fuertes.
    Fui paciente unos tres minutos...me di vuelta y le dije "o las calmas o te las calmo yo".
    El resto que estaba hace más tiempo que yo esperando, me aplaudieron.

    No puedo hacer lo que hace Julian y esperar mi turno en el escalon más arriba...no puedo.

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  3. Muy buena descripcion!
    En mi caso no me da por la jerarquia, sino por la relacion de amistad momentanea: esperando en el banco una vieja se queja en forma graciosa y un grupito nos reimos y nos sentimos parte de algo que por un segundo nos une. Mismo en recitales, cuando uno tira un chiste y los de alrededor se prenden.

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  4. Yess, Pana vive del otro lado de la Gral Paz asi que no es un tipo de ciudad, para mi es un pueblerino mas!

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  5. Siempre deseo que haya alguien en la parada ya, eso quiere decir que desde que apreció esa persona el colectivo está viniendo por ende esperaré menos, si soy el primero recién ahí sale el colectivo, es como lo de árbol que si no hay nadie para oírlo no se cayó, aunque me parece una boludez, pero lo del colectivo estoy seguro que es así =P

    jlg

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  6. JajajajajajEs verdad!! eso pasa!!!

    Igual te digo que esperar aca el colectivo no es malo por la espera, es malo por el frio! Recien vengo de congelarme diez minutos en la parada de la 1!!! :( Maldito viento helado!!!

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  7. pobre julián, tiene tanto complejo de inferioridad que necesita esa sensación. seguro tampoco se le para.

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  8. Yess: No te perdés nada, ja.

    Chipi: Me pongo de pie y te aplaudo!!

    Vic: A veces pasa tb lo de esas falsas amistades. Es como si fuesemos personajes de una serie.

    Joe: Totalmente. Tiene que haber alguien. Si no hay nadie es "uhh, acaba de pasar y va a tardar mucho". pero ojo con que haya 300 personas, eh.

    Guadex: Frio helado y lluvia con muuuucho viento mientras se espera el colectivo es claramente lo peor. Me acuerdo de una vez...

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