sábado, 29 de mayo de 2010

Lluvia

Los sábados de lluvia hacen que las ganas de salir se esfumen. Tal vez se elevan invisiblemente por los aires, y se lanzan en una travesía que las lleva a unos cuantos kilómetros de distancia, en busca de un sitio más calmo, donde el sol todavía brille y abrigue con su luz. Un lugar donde puedan recostarse plácidamente sobre un césped muy verde que se extiende hasta el mismo horizonte, donde esa línea horizontal lo delimita del azul del cielo.

O tal vez las ganas estén aquí mismo, temerosas de ver agua precipitándose desde Dios sabe dónde, y se hayan ocultado dentro de algún cajón, entre las hojas de un libro o detrás del sofá, esperando que las calles vuelvan a secarse para así abandonar su escondite.

9 comentarios:

  1. Mejoraste mucho las acuarelas eh!!!

    ResponderEliminar
  2. Pana, sos el futuro Liniers?!

    jlg

    ResponderEliminar
  3. iba a decir algo como lo que dijo joe...

    me gusta lo suyo, señor.
    saludos

    ResponderEliminar
  4. Che, Barracas, ambos sabemos que las ganas de salir son mas bien de salir del pais!
    Falta menos...

    ResponderEliminar
  5. Hola!
    Igual no niegues que las tardes de lluvia son ocasiones justas para tomar unos matecitos con tortas fritas, dormir la siesta abrazadito a alguien (perro, gato, pareja...) y es la mejor oportunidad para hacer ocio destructivo sin sentirse culpable!!!

    ResponderEliminar
  6. yo ultimamente no tengo ganas de salir, ni con lluvia ni con sol.
    creo que se llama vejez, o algo asi!
    jaja
    beso!

    ResponderEliminar
  7. para mi q tenes miedo q te guste la lluvia...y te des cuenta q te gusta ver gotas.....jajjajajja
    Dr.Coco

    ResponderEliminar
  8. Texto e ilustración: Simple y bello.
    Bien Martín!
    -Y para el Dr.Coco: Muy sutil lo suyo Señor! ;)
    Cariños.
    Li

    ResponderEliminar