sábado, 14 de junio de 2014

A Santi

Aunque entre nos no había
ningún vínculo de sangre,
pues lo conocí de grande
ya en plena adolescencia,
existió alguna esencia
que cruzó nuestros caminos,
y de un día al otro "primos"
nos empezamos a llamar,
casi como por azar,
y eso es algo que hoy estimo.

Y así como fuimos primos
por nuestra propia elección,
nombro la Confirmación
que ambos hemos compartido,
y que en Miramar (no olvido),
unos diez años atrás
nos encontramos, nomás,
(y es un recuerdo que guardo)
con Germán, Nacho, Ricardo,
Lova, Gandi y Nicolás.

Y aunque en los últimos años
se fue dando una tendencia,
decreciendo la frecuencia
con que nos pudimos ver,
debo de reconocer
que siempre voy a admirar
la fuerza de voluntad
que ponías día a día
para hacer lo que debías
y superar la adversidad.

Porque el dolor prevalece
cuando pasan estas cosas.
Esta vida caprichosa
que a unos da y a otros quita,
y ahora mil gargantas gritan
en un único lamento,
expresando el sufrimiento
por un amigo ahora ausente,
pero que estará por siempre
pese a su ida antes de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario