El viernes fue mi último día de trabajo. La decisión de renunciar fue mía, para poder hacer el viaje que tendrá comienzo en las próximas semanas, pero es una sensación extraña la de estar de repente a la deriva. No pasé nunca por la situación de estar en bolas, sin trabajo. Y yo imaginaba que cuando decidiera irme del laburo iba a ser porque ya tenía asegurada otra cosa, algo mejor, algo relacionado con lo que estudié, la certeza de estar agarrado a una nueva liana antes de haber soltado la anterior.
Pasaron más de cuatro años desde que empecé a trabajar en Probattery. Me acuerdo del primer día, que llegué muy temprano, y me sentía raro usando zapatos y camisa, no sabía que hacer; era una estatua. Pero fui aprendiendo, me fui familiarizando, hasta llegar al punto de sentirme muy cómodo con el trabajo, haciendo la mía, manejándome los tiempos, vistiéndome como quiero. Pero a veces la comodidad no resulta del todo buena, porque uno se queda con eso, estancándose, y cada vez resulta más difícil arriesgarse a algo nuevo. Si bien hace ya bastante que yo estaba muy tranquilo, por lo general sin mayores conflictos, trabajando pocas horas y pasándola bien con mis compañeros, estaba sintiendo también frustración, por haber terminado la carrera hace casi dos años, pero siguiendo en el mismo laburo. Y si bien no estoy renunciando por un progreso a nivel profesional, creo que de todos modos significa un avance. Y estos días resonó mucho en mi cabeza la canción de Gustavo que dice “poder decir adiós es crecer”.
Pasaron más de cuatro años desde que empecé a trabajar en Probattery. Me acuerdo del primer día, que llegué muy temprano, y me sentía raro usando zapatos y camisa, no sabía que hacer; era una estatua. Pero fui aprendiendo, me fui familiarizando, hasta llegar al punto de sentirme muy cómodo con el trabajo, haciendo la mía, manejándome los tiempos, vistiéndome como quiero. Pero a veces la comodidad no resulta del todo buena, porque uno se queda con eso, estancándose, y cada vez resulta más difícil arriesgarse a algo nuevo. Si bien hace ya bastante que yo estaba muy tranquilo, por lo general sin mayores conflictos, trabajando pocas horas y pasándola bien con mis compañeros, estaba sintiendo también frustración, por haber terminado la carrera hace casi dos años, pero siguiendo en el mismo laburo. Y si bien no estoy renunciando por un progreso a nivel profesional, creo que de todos modos significa un avance. Y estos días resonó mucho en mi cabeza la canción de Gustavo que dice “poder decir adiós es crecer”.
yo creo que el paso que estas por dar es quizás uno de los más grandes que vayas a dar en tu vida. Aprendé de cada kilómetro que recorras, y olvidate de un trabajo estable.
ResponderEliminarVivi la vida, el mundo es tuyo.
Atrapá tu sueño... ;)
Solamente está en pelotas el que no tiene sueños.
ResponderEliminarLos cambios siempre son buenos!
ResponderEliminarBeso grande
Moverse es estar VIVO.
ResponderEliminarAdelante Martín...!
Para cumplir los Sueños hay que Despertar...!!!
Bien por Vos!!!!!!
Li
Me gusto la frase de MG.
ResponderEliminarTe repito lo que te mande hace un rato al celular:
felices vacaciones y feliz bienvenida al mundo del desocupado no preocupado (por ahora...)
Quizas despues del viaje (si alguna vez termina), el no estar en la comodidad te sea provechoso para tener que empezar a moverte en serio para conseguir lo que queres.
Un gran paso, yo nunca me acostumbro todavía a nada que tenga que ver con el trabajo, pero esto me permite hacer todo lo que hago sin problemas (no se puede hacer una gran obra si los acreedores te tocan el timbre cada dos minutos, hahaha), es una herramienta para mi, pero me alegra que hayas tomado una decisión importante y la hagas valer desde el comienzo viajando, ojala encuentres algo de futuro a tu vuelta o dentro del viaje quien sabe, por ahí hasta te quedas en algún lado grosso!
ResponderEliminarUn abrazo!
jlg
Muy buena la frase, muy cierta.
ResponderEliminarEl fin de una etapa y el comienzo de otra, está bueno pensarlo así. Si uno no trabaja de lo que quiere, de lo que lo hace feliz, tampoco tiene que ser algo tan importante dejar un trabajo que no tiene peso real.
Y ahora veo la bandera argentina y el "al gran pueblo argentino" y así se llamaba mi tesina de profesorado y estoy pensando que debería agarrarle y darle algún vuelco nuevo, la persona que la escribió hoy es diferente... y fueron 15 días, pensalo, eh!
Todo concluye al fin, nada puede escapar...jajajaa Nos pusimos musicales! Mira Mar a veces es necesario el cambio para una evolución... Animo que es una oprtunidad unica la que tenes!
ResponderEliminarLa sensación de dejar un lugar en el que estuviste mucho tiempo, cómodo y tranquilo, siempre va a tener ese gustito raro, con cierto dolorcito de panza melanculeada style ; tengas o no tengas otra liana.
ResponderEliminarTodos los cambios, por pequeños sean, generan cierto miedo. Pero si no nos arriesgamos en pos de crecer, de cumplir objetivos y sueños, vamos a vivir cómodos, si, pero preguntandonos toda la vida ¿Cómo se sentirá hacer algo grande? o peor aún ¿Qué hubiera pasado si.... ?.
Quizás este es el corte y el salto que necesitás para buscar algo relacionado a tu carrera. Pero no pensemos en eso todavía. Paso a paso diría Mostaza... focalicemos en el viaje chocomágico, el primer peldaño de esa escalera que vas a subir.
Éxitos Martin, muchos =)
Lo que te espera es mil veces mejor de lo que dejas. Vas a ver!
ResponderEliminarDe frente y con la cara al viento Pana!
Arrancas con un viaje, mejor cambio que ese no existe, nenito...
Muy bien Martín, es muy valiosa tu decisión por todo lo que ella significa, tu vida ya empezó a cambiar, solo te resta SENTIRLO y hacerlo una realidad.
ResponderEliminarTe Quiero!
TUTI
Yo le dije lo mismo: "Pana, sentilo"...
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